Si vergüenza propia y no ajena fue la que sentí al ver que este gobierno demuestra sin empacho el odio que siente hacia lo que huele a calidad venezolana. Si odio por la excelencia venezolana es lo que debe sentir, es la explicación para tanto menosprecio, para rodearse de profesionales provenientes de otro país, a pesar de tener aquí en VENEZUELA. profesionales de altísima formación, que se tutean con los grandes del planeta. Este es el caso de nuestros médicos, una muestra fue esa deshonrosa cadena de anoche, en la cual le querian demostrar al mundo que los médicos venezolanos no sirven ni "pa remedio", ya que los expositores no podían ocultar su origen mientras intentaban explicar las bondades de este "traído por los pelos" sistema de salud, con sus equipos super modernos. No tengo nada contra los nacidos en otras tierras, tengo contra aquel que siendo el máximo representante de TODOS LOS VENEZOLANOS, denigra, desdice, desdeña lo nuestro. Que odio reflejan sus palabras en contra de otros venezolanos como él, compatriotas, nacidos de la misma tierra. Y la vergüenza es propia ya que como profesional siento que nos hemos dejado avasallar por el poder... ay si fuera otro tiempo, aquel entre el 58 y 98 del siglo pasado, como estaríamos unidos los gremios defendiendo a nuestros profesionales, ya que el odio y desden no es solo exclusivo para los médicos, también están los periodistas, docentes, abogados, ingenieros y todo aquel que haya obtenido un titulo profesional "sudando la gota gorda", demostrando conocimiento y no lealtades políticas. Espero que esta vergüenza me alcance para continuar batallando desde este pequeño rincón que es mi vida, ruego para que no me toque el desgaste, ni el cansancio, así como tampoco han desistido tantos otros coterráneos que veo en la lucha diaria por no dejarse borrar por un estado-gobierno que lo colma todo.
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