miércoles, 25 de agosto de 2010

AUTODETERMINACION DE LOS OPOSITORES A CHAVEZ, FORTALEZA PARA VENEZUELA Y DEBILIDAD PARA RESULTADOS ELECTORALES

Muchos venezolanos hemos madurado políticamente, no comemos cuento ni nos dejamos entubar en pensamiento ni acción. Enfrentamos el apetito insaciable de poder del presidente de Venezuela, la corrupción que avanza a pasos agigantados, el enquistamiento de algunos personajes que ha generado la concentración del poder político-económico en pocas manos, gente gris que pasa de ser ministros, a gobernadores, a diputados, a diplomáticos, acumulando grandes cantidades de capitales de procedencia dudosa.

En estos 11 terribles años hemos caminado muchos kilómetros en marchas protestas en contra de un gobierno discriminador, totalitario y absurdo que a nombre del estado se roba el trabajo y los bienes de otros para luego usarlo como demostración de ÉXITO en su gestión. Estos años nos han enseñado que la represión es mas que una palabra dura y fea que no solo se usa para referirse a la contención de la protesta en Cuba y en las dictaduras militares de centro y Sur América sino que se expresa en la Venezuela de principios del siglo XXI en el uso del gas del bueno para hacer daño, en la peinilla, armas y patas (no puedo llamarles piernas) de los militare que se han prestado para atropellar a un “pueblo que arrecho reclama sus derechos”.

Nos convertimos en la voz que denuncia los terribles casos que nos agobian tal como la comida podrida, demostración de la impunidad, el manejo doloso y la ineptitud de los mandos superiores de PEDEVAL, cuyo nombre por la sabiduría popular fue adaptado a la situación real y se les conoce como PUDREVAL, hemos señalado que sabemos que la guerrilla colombiana transita libremente del lado venezolano de la frontera y … mas allá, que la delincuencia desbordada y apadrinada desde el alto gobierno, se lleva la vida de nuestros jóvenes y de tantas personas que son la base económica de sus familias, como taxistas, comerciantes, chóferes de por puestos.

Y hemos sido acérrimos críticos del síndrome del borrego que sufren esos compatriotas que apoyan las locuras del emperador…. sin importar lo bizarro, anticonstitucional, vendepatria, violento, desalmado que sea lo que proponga o haga Hugo Chávez, ellos lo avalan, ya sea con sus votos o con sus palabras en las conversaciones cotidianas, que repiten como en un CD o cinta grabada los dislates presidenciales, personas que hasta hace 11 años y medio, promovían lo contrario de lo que ahora vitorean, gente otrora defensora de los derechos humanos que ahora no les importa los atropellos en contra de los sectores de oposición. Algunos que hicieron su vida política con base a la denuncia que ahora llaman apátridas a los denunciantes de tanta putrefacción gubernamental.

Nosotros hemos sido garantes de pluralidad, de autodeterminación intelectual, somos la reserva que le permitirá al país transitar sendas de plenitud democrática, lo que se convierte en una fortaleza para la nación, pues sin importar quien este ejerciendo temporalmente un cargo vamos a ser capaces de criticar y protestar aquellas decisiones erradas, pero esta misma madurez política se convierte en una debilidad para los procesos eleccionarios, pues mientras los aborregados caminan hacia el matadero ante la orden de Chávez, nosotros no acatamos ordenes, seguimos ideas y acciones acordes a nuestros principios.

Nadie nos impone “vote por este candidato”, lo hacemos por convicción propia, esta virtud se convierte en muchas ocasiones en la victoria del chavismo, por ejemplo, en el Zulia de las alcaldías que perdimos en las elecciones pasadas, al menos en 13, la suma de los votos de los candidatos del sector opositor, que obtuvieron el segundo y tercer lugar sumaban mas votos que el chavista ganador de la alcaldía, y esto se expresa en la gran mayoría que obtuvimos para los diputados al parlamento regional. Esto es un indicativo mas que de una simple división, término que no encaja con el libre pensador; es la evidencia del ejercicio de nuestra arraigada filosofía democrática, mi voto es mió, aunque suene redundante y se lo asigno momentáneamente a quien considere mejor candidato.

En esta ocasión estamos a la víspera de las elecciones del 26 S para la selección de los diputados a la Asamblea Nacional, y no se si de buena fe o bajo una muy buena estrategia orquestada por los asesores del gobierno, estamos repitiendo el mismo esquema, se consiguió definir candidatos por consenso o por primarias, luego partidos como el PPT se lanzaron al ruedo con un altísimo porcentaje de candidatos independientes es decir que no militan con ellos, eso es bastante bueno para la democracia, pero no tanto para los resultados que esperamos, no quisiera estar en la situación de aquellos circuitos en que los dos candidatos que no son directamente del chavismo, son personas capacitadas y adecuadas para el cargo, seguramente mi decisión no estaría entubada por las “ordenes” de un organismo superior como lo es la Mesa de la Unidad Democrática.

Este no es mi caso, pues voto en el Municipio San Francisco y mi voto es para Julio Montoya, lo apoye antes de existir el chavismo y lo seguiré apoyando mientras sea la persona aguerrida, que lucha por su gente, por Venezuela. Me toco fácil, no así en otros circuitos, como un caso en Maracaibo, en los cuales antiguos compañeros de lucha ahora son candidatos ya sea de la MUD o del PPT, si votara allí mi corazón se partiría en dos, pues los quiero a los dos, los respeto y se que ambos realizarían un magnifico papel en la AN, y lamentaría que por haber dos candidatos ganase el chavista, pero esa es la democracia y si en verdad la respetamos debemos defender sus principios, pues Venezuela no se acaba el 26 S, al contrario, sin importar los resultados electoreros, habremos cambiado pues convencida estoy que el chavismo aborregado, ese que se deja guiar ciegamente, perderá su mayoría en votos de los ciudadanos, lo que abrirá una zanja de esperanza por la cual confluirán las voluntades para que en el 2012 tengamos la expresión de la verdadera democracia, el CAMBIO DE PRESIDENTE.