Me siento sumamente avergonzada, tengo pena ajena por todos aquellos venezolanos que de corazón apoyan este proceso de destrucción, desvalorización, discriminación, desmotivador y aguantador de malandros, choros y gente de mal vivir, que solo se quiere apoderar de lo que no les ha costado trabajo, lo que siempre he conocido como ROBO. Este proceso que denigra del trabajo honesto y ensalza el clientelismo político, el bajar la cabeza por una limosna, el pedir y no trabajar, el igualar hacia abajo y desde abajo pero de clases sociales por que para mi no hay clases bajas ni altas, sino gente con dinero y sin dinero, porque la clase no tiene nada que ver con el dinero sino con el modo de vivir. Desde abajo tiene que ver con con personas falto de valores esenciales, valores humanos. Desde abajo tiene que ver con personas que viven de hacer mal a otras, desde abajo tiene que ver con aplaudir lo mal hecho. Siento vergüenza, asco de lo que nos hemos convertido, siento nauseas de este mal olor que brota de Venezuela, producto del estiércol que se esta escurriendo desde el gobierno unido a tanta escoria que arrastra consigo para hacer esta amalgama de caricatura de seres humanos.
PERO AL MISMO TIEMPO SIENTO ORGULLO de los venezolanos que no han permitido que su conciencia sea taponada por tanta porquería y sigue adelante en sus luchas en sus convicciones, no se ha dejado chantajear ni por el poder de los dolares ni por el poder de la fuerza armada cada vez mas minimizada en su prestigio A ESTOS VENEZOLANOS MI RESPETO, SE QUE EL CAMINO ES LARGO Y CULEBRERO, PERO NUESTRA CONCIENCIA NOS MANTENDRÁ EN LA VÍA DE VENEZUELA, LIBERTAD Y VIDA
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